Una parafilia es un patrón de comportamiento sexual en el que la fuente predominante de placer no se encuentra en la cópula, sino en alguna otra cosa o actividad que lo acompaña. Suelen, aunque no necesariamente, suceder principalmente porque la persona que las practica ya ha tenido una cantidad muy elevada de placer sexual, que llega un momento en que lo poco no la satisface y quiere más y más de aquella actividad para sentir el orgasmo o excitarse.
Acrotomofilia: La excitación depende de que la pareja tenga alguna amputación, ya sea un brazo, una pierna o un dedo.
Agalmatofilia: Surge el deseo cuando se contempla una estatua de una persona desnuda, como la Venus de Milo o el David de Miguel Angel.
Asfixiofilia: Es una perversión muy común, los deseos sexuales se despiertan por la fantasía de ser estrangulado(a) y llegar a la asfixia.
Biastofilia: El asalto violento a una persona aterrorizada y desconocida son la base de la excitación.
Crematistofilia: Pagar por el servicio o ser asaltado al tener sexo constituye la base para que el orgasmo pueda suceder.
Coprofilia: Comer el excremento de la pareja conduce al orgasmo al tipo de personas que presentan esta parafilia
Efebofilia: Los deseos sexuales son estimulados solo cuando la pareja se encuentra o esta a punto de entrar en la etapa adolescente.
Escatofilia telefónica: Sólo se pude establecer por medio de llamadas telefónicas, las cuales pueden ser a personas conocidas o no, en este caso no se trata de llamadas eróticas, más bien son del tipo amenazante o insultante.
Formicofilia: La excitación sexual surge de el contacto con hormigas y caracoles que se pasan por
zonas genitales o erógenas.
Gerontofilia: El motivo de la excitación surge cuando la relación se da con una persona de la
tercera edad o con personas de la misma edad de los padres.
Hibristofilia: La excitación se origina cuando se sabe que la pareja ha cometido un crimen. (Violación, Asesinato).
Hifefilia: Al tocar o sentir, el cabello o tejido de la ropa de la pareja.
Juvenilismo parafílico: El deseo sexual surge del comportamiento de la pareja como si estuviera en su etapa juvenil y ser tratada como tal por su pareja.
Kleptolagnia: El hecho de robar constituye el origen del deseo erótico.
Morfofilia: Una de las partes del cuerpo de la pareja es la fuente de placer para la excitación por ejemplo: un lunar.
Misofilia: Masticar, oler o realizar otra acción con ropa sucia o productos relativos a la higiene menstrual es el origen de la excitación.
Narratofilia: Uso de palabras o narración de historias pornográficas, obscenas o sucias en presencia de la pareja.
Olfatofilia: excitación provocada por el olor de distintas partes del cuerpo de la pareja, en especial el de las zonas erógenas.
Pederastia: Sostener sexo anal entre un hombre viejo y uno joven.
Pedofilia: Excitarse al tener una relación sexual con infantes.
Pictofilia: excitación provocada por observar fotografías o videos sucios o pornográficos.
Renifleurismo: La excitación y el orgasmo llegan cuando la persona percibe olor a orina, en especial de la pareja.
Sadismo: Torturar, humillar o castigar a otro implica excitación.
Tocheurismo: Tocar los genitales, nalgas o senos a un desconocido de manera abrupta.
Travestofilia: Utilizar prendas del sexo contrario, especialmente intimas, constituyen deseo.
Troilismo: La excitación sexual se da al observar a la pareja teniendo relaciones sexuales con otra persona.
Urofilia: Orinar o beber la orina de otro dan lugar a la excitación.
Voyeurismo: Consiste en observar a alguien desnudándose o teniendo relaciones de manera licita.
jueves, 18 de agosto de 2011
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